jueves, 12 de julio de 2012

PREVENCIÓN DEL CONSUMO DEL TABACO


Si los niños y los jóvenes no adquirieran el hábito de fumar, acabaríamos con los problemas derivados del tabaco en sólo unas décadas. Por ello, estos grupos de población son uno de los objetivos prioritarios de todas las estrategias contra el tabaco. Desgraciadamente, el porcentaje de jóvenes españoles que fuma es muy alto y, lo que es más importante, no está descendiendo de forma sustancial en los últimos años. 

¿Cómo evitar que los adolescentes fumen?
Las medidas disponibles no son muy eficaces de forma aislada, pero cuando se realizan de forma conjunta, dentro de políticas integrales contra el tabaquismo, pueden tener un gran impacto. Estas medidas afectan tanto a la oferta como a la demanda del tabaco. Las más importantes son:
  • Incrementar el precio del tabaco mediante el aumento de los impuestos. Es una de las medidas más eficaces, porque los jóvenes no suelen tener mucho dinero. El problema en España es que el tabaco sigue siendo relativamente barato en comparación con otros países de Europa; y existen además muchas marcas de tabaco con precios muy diferentes. Esto facilita que, cuando aumenta el precio del tabaco, los jóvenes recurren a comprar otras marcas más baratas en vez de abandonar el consumo. 
  • Prohibir la publicidad, directa o indirecta, de todos los productos del tabaco. No hay que creerse los mensajes de la industria tabaquera en los que se afirma que la publicidad del tabaco no pretende incorporar nuevos jóvenes al consumo sino sólo repartirse los fumadores entre las distintas marcas. Hay muchas evidencias obtenidas en países como Australia, Estados Unidos, Reino Unido y los países nórdicos, que demuestran que es una medida eficaz. En concreto, en algunos sitios, al prohibirse la publicidad, entre los jóvenes se redujo un 25% el número de los que experimentaron con el tabaco y un 20% la proporción de fumadores regulares. 
  • Dificultar a los jóvenes el acceso al tabaco. La legislación que prohíbe la venta de tabaco a los jóvenes y su consumo en colegios y otros lugares frecuentados por ellos es eficaz, el reto es lograr que se cumpla. El papel de los padres también es muy importante, creando un clima de rechazo al tabaco, reduciendo la probabilidad de que sus hijos tengan amigos que fumen, y asegurando que el domicilio sea un ambiente libre de tabaco. Intervenciones educativas en las escuelas.
    El objetivo es dar información sobre los perjuicios a corto y largo plazo derivados del tabaco y, sobre todo, proporcionar habilidades a los estudiantes para resistir la presión social que conduce a experimentar con el tabaco.
  • Tratamientos y otras intervenciones para dejar de fumar. Es un campo en desarrollo. Ya existen programas escolares, en especial concursos, que estimulan el abandono del tabaco o mantenerse sin fumar durante un tiempo definido.

miércoles, 4 de julio de 2012

EL CONSUMO DE TABACO EN ADOLESCENTES

Según las estadísticas, la mayoría de fumadores adictos al tabaco empiezan a fumar cuando tienen entre 11 y 14 años.
Muchos adolescentes empiezan a fumar porque lo hacen muchos de sus amigos. En este sentido, es importante enseñar a tu hijo el valor que tiene saber decir que no a ciertas cosas. A pesar de las primeras típicas burlas, sus amigos no van a pensar mal en tu hij@ por el mero hecho de rechazar un cigarillo. Al contrario, aunque no lo digan en voz alta, muchos le tendrán más respeto por su decisión.
Otros adolescentes empiezan a fumar como forma de rebelarse contra sus padres, la escuela o la sociedad en general. La rebelión forma parte de la adolescencia y en cierto modo es inevitable, pero hay cosas que puedes hacer para ayudarle a dejar el tabaco. Por supuesto, tu labor será más fácil si no fumas. De otro modo, lo tienes mucho más difícil.
Explícale las desventajas de fumar. La adolescencia es una época de muchos cambios físicos y de una mayor concienciación sobre su propia aparencia física. Por eso puedes hacer hincapié en las desventajas físicas del consumo de tabaco. Dientes amarillos, mal aliento, ropa que huele mal, mayor probabilidad de desarrollar ataques de acné juvenil, más grasa en el pelo... Además de los efectos más graves sobre la capacidad pulmonar y la salud general de los consumidores.
La adicción al tabaco es difícil de superar para un adulto - por eso existen tantos fumadores - pero mucho más para un adolescente. Síntomas como irritabilidad, tensión, nerviosismo e incluso insomnio pueden influir de forma negativa en su intento de dejar el tabaco. Pero puedes ayudarle. Primero subraya las veces que puedas (sin ser pesado) lo orgulloso que te sientes de él por su esfuerzo. Busca actividades alternativas (sobre todo deportivas al ser posible). Acompáñale a ver a su médico, para preguntar sobre la posibilidad de que su hij@ pueda tomar algún sustitutivo.
No esperes milagros. El mero hecho que un hijo adolescente fumador intente dejar el tabaco y te deja ayudarle, es ya por sí una pequeña victoria. Lo importante es darle ánimos. Si tu adolescente quiere dejar de fumar poco a poco, diseña un plan, limitando el número de cigarillos que consume cada día, y reduciendo el número poco a poco. O ayúdale a imponerse unas normas que hacen que fume menos. Por ejemplo, prohibido fumar dentro de la casa, sólo se puede fumar después de cenar, o prohibido fumar entre semana...




ADOLESCENTES, VULNERABLE PARA ADQUIRIR ADICCIÓN AL TABACO

 

Consumirlo durante  esta etapa de la vida provoca una dependencia y dificulta la rehabilitación
Para el 2020, el tabaco será el responsable del 12% de todos los fallecimientos
En nuestro país, mueren 165 mexicanos a diario por una enfermedad relacionada con el tabacoEl fumar a edades tempranas provoca una dependencia mayor a la vez que dificulta la rehabilitación y es la puerta de entrada para el consumo de drogas ilegales, afirmó María Elena Medina Mora-Mora, Directora General del Instituto Nacional de Psiquiatría, durante el Simposio Tabaquismo en México: ¿Cómo evitar 60 mil muertes prematuras cada año?.
En el simposio realizado en  las instalaciones del Colegio Nacional, puntualizó que el principal grupo blanco de la industria tabacalera son los adolescentes, etapa donde aumenta la posibilidad de que se desarrolle dependencia al resultar los efectos de la nicotina más placenteros.
Las campañas preventivas deben ser enfocadas a proteger este grupo poblacional: “si logramos que los adolescentes pasen esta etapa sin tener contacto con el tabaco, se habrá ganado una batalla muy importante”.
Diversos estudios realizados en adicciones, señalan que un porcentaje importante de las personas adictas a alguna sustancia ilícita, empezaron a fumar en la adolescencia.
En el primer contacto con el tabaco, se encuentran involucrados factores genéticos y problemas emocionales como la depresión y la ansiedad, que al no ser tratados de forma oportuna los hace más vulnerables a adquirir la adicción.
Luz Myriam Reynales Shigematsu, Jefa del Departamento de Investigación sobre el Tabaco del Instituto Nacional de Salud Pública, informó que el consumo de tabaco constituye la segunda causa de mortalidad prevenible a nivel mundial, y la mitad de los fumadores actuales morirán por una enfermedad atribuible a este hábito.
Se estima que de seguir la tendencia de esta epidemia para el 2020, el tabaco será el responsable del 12% de todos los fallecimientos, cifra superior a las que provocarán en conjunto enfermedades como VIH/Sida, tuberculosis, mortalidad materna, accidentes automovilísticos, suicidios y homicidios.
Pablo Kuri Morales, Presidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, destacó que en nuestro país, mueren 165 mexicanos a diario por una enfermedad relacionada con el tabaco y al año suman 60 mil.
Es necesario reforzar los programas orientados a dejar de fumar, principalmente los dirigidos a la población joven, quienes tienen mayores posibilidades de éxito para dejar la adicción.
Una política fiscal más firme, que se garantice el cumplimiento de la Ley de espacios libres 100% libre de humo de tabaco, del uso de leyendas e imágenes alusivas a los daños que provoca el consumo de este producto, y reforzar la atención médica para aquellas personas que desean dejar la adicción.