miércoles, 20 de junio de 2012

DÍA MUNDIAL SIN TABACO

 sin_tabaco_2.jpg_31 de Mayo es el Día Mundial sin Tabaco


31 DE MAYO
 
El 31 de mayo de cada año la OMS celebra el Día Mundial sin Tabaco, cuyo objetivo consiste en señalar los riesgos que supone el consumo de tabaco para la salud y fomentar políticas eficaces de reducción de dicho consumo. El consumo de tabaco es la segunda causa mundial de muerte, tras la hipertensión, y es responsable de la muerte de uno de cada diez adultos.
La Asamblea Mundial de la Salud instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1987 para llamar la atención mundial hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos letales. La celebración de este día es una oportunidad para destacar mensajes concretos relacionados con el control del tabaco y fomentar la observancia del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. El consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria.

También se busca potenciar las actividades que realiza la OMS para luchar contra la epidemia de tabaquismo, y todo lo que las personas pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, protegiendo además a las futuras generaciones.
Esta fecha se celebra desde el año 1987, cuando la Asamblea Mundial de la Salud designó la fecha del 31 de mayo para alentar a los fumadores a que abandonen esta costumbre y fomentar la difusión de información acerca de los riesgos que se desprenden de esta enfermedad.
Cada año se escoge un tema específico y se aprovecha para informar al público sobre ese tópico.
El tema del Día Mundial sin Tabaco 2012 será:"Interferencia de la industria tabacalera". La campaña se va a enfocar en la necesidad de exponer y contrarrestar los intentos, cada vez más agresivos, de la industria tabacalera para obstaculizar la firma/ratificación/implementación del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS en los distintos países. Cabe señalar que Argentina es uno de los pocos países del mundo que aún no ha ratificado el CMCT.
Las muertes causadas por el tabaquismo son las primeras en la escala de prevenibles en todo el mundo. Según la OMS, esta epidemia mata a casi 6 millones de personas por año y, de continuarse esta tendencia, para el 2030 la cifra podría aumentar hasta más de 8 millones.
Además, anualmente mueren 600.000 personas por año que no son fumadoras pero que están expuestas al humo del tabaco, los denominados “fumadores pasivos”. Reciben este nombre ya que su organismo también se ve afectado por las toxinas y sustancias nocivas del humo de tabaco.
Según investigaciones realizadas por la OMS, las personas que empiezan a fumar durante la adolescencia (como ocurre en más del 70% de los casos) y siguen haciéndolo durante 20 años o más, vivirán entre 20 y 25 años menos que quienes nunca hayan probado el tabaco.
Entre los países con mayor índice de prevención sobre los riesgos del tabaco figuran Australia, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Perú y Chile, según un estudio realizado por la OMS.
En los últimos años se han realizado diversas campañas y se han llevado a cabo medidas que llevan a fomentar el desarrollo de los espacios libres de humo en varios países, incluyendo la Argentina. Los países que cuentan con mayor cantidad de estos espacios son Australia, Canadá, Perú, Uruguay, España y Gran Bretaña.


jueves, 14 de junio de 2012

EL TABACO: UN ENEMIGO PARA LA SALUD



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A finales del siglo XIX empezó a sospecharse que podía existir algún tipo de relación entre el consumo de tabaco y la incidencia de algunas enfermedades. Sin embargo, el vínculo causal de este producto con respecto a distintas dolencias no se demostró científicamente hasta mediados del siglo XX. En la actualidad las evidencias son claras y permiten afirmar que fumar tabaco, y en especial cigarrillos, constituye un factor causal y/o agravante de las siguientes enfermedades.

Enfermedades cardiovasculares

Constituyen la principal causa de muerte en España. El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo y es el responsable directo del 30% de todas las cardiopatías coronarias. Debido a su capacidad de favorecer la aparición de arteriosclerosis, los cigarrillos no sólo incrementan la mortalidad y la morbilidad por cardiopatía coronaria, enfermedad arterial periférica y dolencias cerebro-vasculares, sino también el riesgo de padecer angina de pecho y aneurisma aórtico.
El consumo de tabaco, la hipertensión y la hipercolesterolemia son los tres factores que producen un mayor riesgo de cardiopatía coronaria. Sin embargo, el primero, cuando están presentes los otros dos, ejerce un efecto sinérgico sobre la muerte cardiovascular al potenciar los efectos de los otros agentes, y hace que la mortalidad global sea superior a la derivada de la combinación de los efectos independientes de los tres factores.
Cuando una persona deja de fumar disminuye su riesgo de fallecer por cardiopatía coronaria. Este peligro decrece con el tiempo de forma que, transcurrido un año desde que se ha abandonado el consumo, es ya mucho menor, y una vez transcurridos más de 15 años desde que se ha dejado de fumar, se acerca al de una persona que no ha lo ha hecho nunca.

Enfermedades respiratorias no tumorales

El tabaco es el principal factor causal de las enfermedades respiratorias no tumorales. La incidencia de tos y expectoración es tres veces más elevada en los fumadores, que además presentan niveles de función pulmonar disminuidos, así como un riesgo incrementado de bronquitis y otras enfermedades crónicas del aparato respiratorio. Más del 90% de los casos de bronquitis se deben al consumo de este producto.
En la mayoría de los estudios referidos a enfermedades respiratorias, se ha demostrado la existencia de una relación dosis-respuesta; es decir, a mayor número de cigarrillos consumidos diariamente, mayor es la probabilidad de desarrollarlas. El riesgo de contraer una bronquitis se halla influenciado también por la edad de inicio al tabaco, la cantidad diaria fumada y el número de años en los que se ha mantenido dicho hábito.
En las personas que dejan el tabaco se observa una disminución del riesgo de mortalidad en comparación con las que continúan con él. El peligro residual de muerte para los exfumadores está también determinado por la duración previa del consumo, así como por el numero de cigarrillos diarios fumados a lo largo de los años.

Tabaco y cáncer

El tabaco es el principal factor causal del cáncer de pulmón, laringe y cavidad bucal. Su consumo es el responsable del 80 y 90% de los casos de cáncer de pulmón en los hombres y su importancia en las mujeres está aumentando tan rápidamente que, en los países donde éstas empezaron primero a fumar masivamente, la muerte por esta causa ha desplazado al fallecimiento por cáncer de mama, más común entre las mujeres. El riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón se halla estrechamente relacionado con el número de cigarrillos fumados y la edad de inicio del consumo. Un solo cigarrillo al día aumenta el peligro de desarrollar un tumor maligno.
El tabaco es también un factor causal bien establecido del cáncer de esófago y de vejiga urinaria. También se asocia el consumo de tabaco con un mayor riesgo de muerte por cáncer de riñón, páncreas y cuello del útero. El tabaco es el responsable directo del 30% de todas las muertes por cáncer. En los de cavidad bucal, laringe y esófago, el consumo de bebidas alcohólicas actúa de forma sinérgica con el tabaco y potencia así su efecto cancerígeno.
Los fumadores que dejan su hábito reducen de forma importante el riesgo de contraer cáncer de pulmón. Así, pasados entre 10 y 15 años desde que se ha abandonado el consumo, el peligro se acerca al de las personas que no han fumado nunca.

Tabaco y problemas de salud para la mujer

Las mujeres, además de estar expuestas a los mismos riesgos que el consumo de tabaco ocasiona en los hombres, están sometidas a otros adicionales. En los últimos quince años, se han empezado a descubrir algunos problemas que este producto provoca de forma específica en las mujeres; entre ellos los más importantes son los siguientes:
Incremento del riesgo cardiovascular en mujeres que utilizan contraconceptivos orales. El tabaco ejerce un efecto multiplicador de los peligros de enfermedades coronarias en las fumadoras que toman anticonceptivos. La posibilidad de padecer un infarto de miocardio en estos casos aumenta aproximadamente diez veces.
Adelanto de la menopausia y osteoporosis. Las mujeres que consumen tabaco sufren un adelanto medio en la interrupción de la menstruación de entre dos y tres años con respecto a las que nunca han fumado. En estos momentos, se está estudiando la posible relación que puede existir entre este hecho y la pérdida prematura de masa ósea.
Consumo de tabaco y arrugas. La aparición de pliegues en el rostro es un fenómeno natural y prácticamente universal entre las personas mayores, ya sean hombres o mujeres. Sin embargo, existen evidencias de que el tabaco produce sequedad cutánea y acelera la aparición de arrugas en la cara de forma prematura. Éste es un fenómeno que si bien no puede considerarse como un problema de salud grave para las mujeres, sí debe ser comentado, aunque sólo sea para contrarrestar la imagen que la publicidad ofrece de las supuestas consumidoras: atractivas jóvenes de rostros radiantes.

Tabaco y úlcera duodenal

La úlcera duodenal es más frecuente entre las personas que fuman que entre las que no lo hacen y existe una clara relación dosis-respuesta que es independiente de cualquier otra posible conexión con el consumo de bebidas alcohólicas o café. Por otro lado, los sujetos que padecen úlcera y no consumen tabaco se curan con mayor rapidez y presentan menos riesgos de recaída.

miércoles, 13 de junio de 2012

ADICCIÓN AL TABACO


 

La adicción al tabaco como una forma de envenenamiento que causa patologías varias tanto en los fumadores como en los fumadores pasivos.
  • La adicción al tabaco es una forma de envenenamiento, una adicción a una droga debido al abuso del tabaco.
  • La adicción al tabaco afecta tanto a la persona fumadora como a su entorno, ya que crea una adicción al tabaco pasiva, que, para una persona no fumadora, consiste en inhalar de forma involuntaria el humo del tabaco de otra persona.
  • La adición al tabaco consiste en un consumo excesivo de tabaco, ya sea en forma de cigarrillos, puros o pipa.
  • La adicción al tabaco afecta a más de 1.100 millones de personas en todo el mundo y es causante de numerosas patologías que pueden provocar la muerte (cánceres, accidentes cardiovasculares, problemas respiratorios, etc.). 

Una forma menos popular, pero igualmente adictivo, son la nicotina en forma de goma de mascar, y el polvo ultrafino de tabaco o rapé, llamado también "snuff", que se administra inhalandolo a traves de las fosas nasales.

En el humo del tabaco o cigarrillos, se encuentran mas de 2000 productos tóxicos, incluyendo monóxido de carbono, Cianuro y elementos radioactivos. Pero los más significativos, por su abundancia son la nicotina, que produce la adicción; y el alquitrán que al quemarse se descompone en hidrocarburos halicíclicos, que son carcinogénicos, y están firmemente relacionados con el cancer bronquial escamoso, de una alta mortalidad.